Cuando te propongas iniciar tu negocio en Internet, lo primero que debes pensar es en lo que ya sabes. Haz una lista de tus aficiones, intereses, educación y experiencia laboral. No edites tu lista en este punto. Añade todo lo que se te ocurra que haces o disfrutas.
Aprovecha este momento para pensar de forma innovadora. Recuerda las clases de la universidad, el instituto y la formación continua en las que recibiste información que podría ser útil para otras personas. Recuerda los libros y revistas que has leído (y la información que has obtenido de ellos). Sea cual sea el conocimiento que tengas en tu cerebro, este es el momento de ponerlo por escrito como punto fuerte.
Una vez que todo esté dicho y hecho, tendrá varias posibilidades para lanzar su nicho de Internet. El siguiente paso es decidir qué área es la más cercana a tu corazón y la que te dará más alegría. Trabajarás más duro en las cosas que más te apasionan, así que asegúrate de elegir una categoría de nicho con la que disfrutarás trabajando día tras día, mes tras mes.