En su esencia más fundamental, la manipulación se define como el acto de influenciar sutil o directamente a otros con el fin de alcanzar ciertos objetivos, a menudo a expensas del bienestar o la autonomía de aquellos que son manipulados
¿Qué impulsa a los seres humanos a manipular y ser manipulados? Esta pregunta nos sumerge en el complejo panorama de la psicología humana, donde confluyen una variedad de motivaciones, impulsos y dinámicas emocionales