En una ciudad de encantadores canales y calles adoquinadas, donde los edificios antiguos susurraban secretos de amores pasados, comenzó una historia que prometía ser tan hermosa como destructiva
Bruth había llegado a esta ciudad de los Países Bajos con grandes expectativas
Nohelia, con sus 33 años, era una presencia magnética en la oficina
El primer encuentro fue casual, una reunión rutinaria para discutir estrategias de marketing